lunes, 1 de febrero de 2010

SEAT 600

Sofía conducía aquella calurosa tarde en dirección a su pequeño pueblo situado en la sierra.

La carretera llena de curvas aumentaba unos nervios ya acrecentados por las prisas y el terrible calor.

Esa vereda estrecha, solitaria y mal pavimentada siempre le produjo cierto respeto. Sin embargo, aquella tarde le sorprendió.

Un camión enorme le dificultaba el paso, un taxi blanco le pisaba los talones, adelanto a un ciclista sudoroso y agotado...

De pronto un SEAT 600 amarillo le adelanto, Sofía pensó:

-¡Se parece a Piolín!

-Siguió circulando lentamente, el camión le hacia desesperarse y su irritación aumentaba por momentos.

Por fin llego a su pueblo, cual fue su sorpresa que el SEAT 600 aparcado en una esquina parecía esperarle.

Sofía decide aparcar su coche y acercarse a ese conductor de aspecto bohemio que la mira enamorado.

-¿Buscas algo? -le pregunta estremecida por esa mirada cautivadora.

-A ti- contesta ese personaje tan bohemio como conquistador.

Un amor ciego y arrebatador les hizo convivir durante 1 año de sus preciosas vidas.

Hoy todo a cambiado en la vida de Sofía: es de noche, hace frío, su compañero de cama se ha largado con otra...

Y ese curioso SEAT 600 color amarillo parece estar de luto, Sofía dueña y señora del vehículo decidió vestirlo de negro.

Inmaculada Cordovilla (Mondragón, Guipuzcoa)

No hay comentarios:

Publicar un comentario