La música suena. Hay baile en la plaza. Acuden los números. Comienza la magia.
-¿Bailas?- preguntó el 6 al 9.
-¡Cómo no! Dijo el 9.
¡Cómo se acopla el 69!
¡Huy! Pisaron al 13.
-Perdona- dijeron.
Y el 13... les deseo mala suerte.
-Mira el 1- dijo el 9.
- Él no baila, solo... bebe.
El 3 les preguntó:
-El 2 no baila ¿sabéis porque?
-El 6 dijo-¿porqué?
-Como un pato se ve.
En mitad del barullo el 15 gritó:
- ¡La niña bonita soy yo!
El 5 rechoncho bailó con el 8.
El 90 apodado “El abuelo” baila con gran salero.
-“4 dame descanso que yo... me canso”- dice el 7 harto.
El 0 gira a la izquierda y grita... “No puedo”.
Es media noche, la magia se rompe, la música para y los dígitos... se van en coche.
Inmaculada Cordovilla (Mondragón, Guipuzcoa)
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